Objetivo:
Romper una hilera de cocos lo más rápido posible usando solo las manos, probando de una vez por todas el dominio del hombre sobre la naturaleza.
Lo que falló:
Imagínate si romper cocos fuero tu objetivo último en la vida. Practicar largas y duras horas, calcular el punto ideal en el cual golpear el coco para lograr la máxima destrucción, encontrar alguien a quien realmente le importe tu hobby... Estos son los grandes problemas que un rompedor de cocos enfrenta en la vida.
Ahora imagínate la emoción cuando llega el gran día, cuando finalmente tenes la posibilidad de unirte al grupo de famosos destructores de frutas y verduras que el libro Guinness a creado.
Así que invitas a todos tus amigos y familiares a mirar, tenes las cámaras enfrente tuyo para grabar tu triunfo, pones en fila muchos, muchos cocos, y... (recomiendo ver el vídeo antes de seguir leyendo).
Objetivo:
Hacer el sándwich más grande alguna vez creado, probando que son los mejores malgastando comida.
Lo que falló:
El récord a vencer era 1378 metros, establecido por un grupo de italianos. Para superar eso, una asociación de mujeres de Irán contrato más de 1000 cocineros con el objetivo de crear un sándwich de 1500 metros de largo. Incluso con todas esas personas trabajando, hacer el sándwich fue un proceso que llevo horas.
El evento trajo un buen público, ya que mirar gente hacer sándwiches largos es uno de los pasatiempos más populares de Irán. ¿Sabes lo que le pasa a la gente cuando esta trabajando, o cuando esta parada en una muchedumbre por horas? Les llega el hambre.
Marcando otro buen argumento de porque no deberías dejar que los extraños miren tu intento de romper un récord, la multitud logro hacerse paso a través de los cocineros y empezó a comer el sándwich antes de que se pudiera verificar su longitud para el récord.
Lección aprendida:
Si invitas una gran multitud a un evento de largas horas, cuyo éxito depende de no comer, quizás sea buena idea ofrecer unos bocadillos.
Objetivo:
Lograr que la mayor cantidad de personas posibles caminen por una pila de carbón caliente, demostrando el poder que tiene una multitud, para hacer que uno haga algo estúpido.
Lo que falló:
Sorprendentemente, de las 341 personas que se animaron a formar parte del intento de romper el récord, la mayoría no sabía que estaba haciendo. A pesar de supervisón y entrenamiento estrictos, 28 personas terminaron siendo tratadas por quemaduras y 11 tuvieron que ser llevados al hospital.
El evento estaba diseñado para recaudar fondos para el servicio de ambulancias de Nueva Zelanda, y en ese sentido fue todo un éxito. Recaudaron 1000 dolares para la causa. Eso es, fue un éxito hasta que se tubo que pagar más de esa cantidad para tratar todas las heridas. Al menos un número de doctores estaban a disposición para ver el evento, así que la ayuda llego rápido, aunque algo me dice que los doctores trataron a sus pacientes de una manera mas sarcástica y amargada que lo general.
"Según esta placa no sos retardado. Esperá, esto no puede estar bien"
Lección aprendida:
Si vas a hacer algo para recaudar fondo para servicios medico, evita realizar un evento que inevitablemente involucre horribles quemaduras.
Objetivo:
Poner 4.000.000 fichas de domino juntas y luego derribarlas, cada una representando segundos de valioso tiempo malgastado que nunca recuperaras.
Lo que falló:
Cuatro millones de dominos requieren un edificio muy grande, en este caso un centro de convención Holandés. Como en cualquier edificio enorme, es posible que de vez en cuando entre un animal. Oh si, ya sabes a donde estoy yendo.
Una gorrión voló en dentro del edificio mientras se ponían las fichas en su lugar. Aunque no derribó todas las fichas, si tiró 23.000 de ellas. Lo que el pobre gorrión no sabía, es que los voluntarios para parar fichitas de domino, un grupo por lo general pasivo y sumiso, se enojan fácilmente cuando su duro trabajo es derribado prematuramente. Los voluntarios, acorralaron el pájaro y le dispararon, probablemente derribando incontables fichas durante su rabia ciega.
Su brutal justicia por mano propia rápidamente les dio por taras cuando aprendieron que si hay algo que los holandeses aman más que tirar fichas de domino, son los pajaros tiernos. Grupos defensores de los derechos de animales empezaron una investigación, se creo un website como tributo al gorrión, y se ofreció una recompenza a quien lograr causar mas inconvenientes en el intento de romper el récord.
La cadena de televisión que estaba televisando el evento comenzó a recibir amenazas personales, probablemente en forma de fotos de fichas de domino derribadas. Ah, ¿mencioné que el pajaro que mataron es una especie en peligro de extinción? Eso como que enojó a la gente también.
1 comentario:
Muy buenoooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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